El honor de llevar el Nombre de la Presencia de Dios “I AM”

¡Hay mucho que agradecer y celebrar! En esta Edad Dorada de Liberación Espiritual, irán desapareciendo las apariencias de separatismo que han plagado a la humanidad. La Oportunidad está aquí de adorar - junto a los ángeles y a los elementales - todos unidos a la Deidad -el UNO -por Su Nombre, que gracias a Su Amor ya no es secreto: I AM.
Grupo Vida Libre
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“I AM THAT I AM”

    'I AM' presente, es el anuncio de la Presencia del Dios del Universo focalizado en un punto particular, listo para manifestar los Poderes y la Maestría de la Vida, para un propósito determinado; sujeta, sin embargo, al libre albedrío de la corriente de vida que hace la declaración. No obstante, sobre y por encima de las palabras “I AM” está la Conciencia en la energía del Aliento - el Uno Innombrable - que anuncia Su Inmanencia en las palabras “I AM aquí” (Presente).

    El Poder Cuya Presencia se anuncia a través de la expresión pensada, sentida o hablada del “I” (Yo) es la Presencia Calificadora de la vida o sustancia sin forma. Este Gran Centro Divino o Sol Central del Universo dotó a Sus Hijos con el privilegio de compartir Sus Poderes de Creación en el uso del reconocimiento “I AM” Presente. Todo ego auto-consciente puede usar el “I” (Yo), pero la actividad calificadora que sigue al anuncio de la Presencia de Dios dentro de él, a través del cuerpo emocional, se convierte en la Ley de su vida individual.

   La conciencia que habita en la forma física que el latido del corazón sostiene (y que está dotada con el honor de llevar el Nombre de la Presencia de Dios “I AM”) se convierte entonces en la presencia calificadora - y el uso al cual él pone esta actividad calificadora, determina la forma o apariencia que tomará para él esta sustancia de vida .  

   Es claramente evidente que, aunque todo ser humano comparte el poder de calificación de la vida al anunciar “I AM” Presente, la naturaleza de la Conciencia Calificadora determina la cantidad de bienestar o angustia que tal anuncio traerá.

Por ejemplo, “I (Yo) - el Jesucristo Ascendido - AM Presente (Estoy Presente)”, llena el corazón con alegría; mientras que el mismo anuncio pronunciado por una conciencia maligna o degradada, tiene justo el efecto contrario.

   Por tanto, en el uso del reconocimiento del Poder Calificador de la Divinidad, que cada ser humano desarrolle su dotación de Poder individual con un momentum constructivo, para que en su uso de las palabras “I AM” sólo la perfección pueda manifestarse - no sólo para sí mismo, sino también para su prójimo y su planeta.

Maestro Ascendido Saint Germain. “El Séptimo Rayo”