Cada año se cierra con una gran Purificación mediante el Fuego Violeta Debido al uso descuidado de la vida por parte de la humanidad, la Ley del Círculo se ve constantemente obligada a devolver esa energía calificada con discordia, la cual sigue siendo una plaga para la humanidad. Es también a causa de eso que Nosotros, como Miembros de la Junta Kármica, y Nosotros, como Directores de las actividades de los Siete Rayos, prestamos el servicio a la Tierra y a sus evoluciones durante la última parte del año de disolver por el poder del Fuego Violeta todos los errores humanos de la humanidad durante el año transcurrido, que se hayan hecho sin intención deliberada - es decir, errores por ignorancia y mala comprensión.
En esta época del año, la Gran Ley Nos permite invocar una acción mucho más intensificada del Fuego Violeta, la cual flamea desde el corazón de la Tierra - donde se encuentran los dominios del Amado Pelleur - subiendo hasta la periferia de la atmósfera de la Tierra, pasando a través de cada electrón que compone el propio planeta, los elementales de vuestros cuatro cuerpos inferiores. Esto lleva a cabo el indescriptible trascendente servicio de transmutar a Luz todo el karma que se haya creado por descuido, pero sin intención de herir.
Hay una gran diferencia entre cometer errores con una intención deliberada de herir a alguna otra parte de la vida, a "caer" en un error - aunque en ese caer, incluso si el motivo y la intención eran buenos, se puede hacer mucho daño a los sentimientos, mentes y al crecimiento del alma de otros. Sin embargo, el karma retornante de dicho error no-preconcebido no es para nada tan grande como el karma de retorno de alguien que actúa con la intención de herir y que ha planeado producir angustia. Hasta en vuestros tribunales de ley del mundo externo, sabéis que se otorga clemencia cuando no hay una intención preconcebida de cometer un delito.
Así que, durante el mes de diciembre, el planeta entero es bañado en el Fuego Violeta del Amor a la Liberación. Esta actividad es producida y sostenida por las Salamandras del Fuego Violeta - seres de los más grandiosos, que llevan vestiduras que van desde el más delicado rosado hasta el más intenso violeta - por los grandes Ángeles del Fuego Violeta que representan Mis propias Legiones de la Misericordia, y los del Amado Saint Germain y la adorable Portia, el Amado Poderoso Arcturus, la gloriosa Diana, el Poderoso Zadkiel y la Santa Ametista.
Maestra Ascendida Kwan Yin. Diciembre de 1956.
Ceremonia de Purificación y perdón misericordioso para toda la humanidad por el mal uso de la energía y de la luz durante el período de los doce meses anteriores:
Con este propósito, al final de cada año, los Constructores de la Forma crean lo que ustedes describirían como un lago de cerca de trescientos metros de diámetro, de forma circular y lleno con un profundo Fuego Violeta. Dentro de ese Lago de Fuego Violeta, entra cada alma que pertenece a este Planeta antes que termine el año, y cada una es literalmente Bautizada - podría decirse - en Su Esencia Purificadora.
Si observáis Conmigo por un momento, veréis las figuras vestidas de blanco de los Ángeles de la Misericordia, con profundas bandas púrpuras sobre las mangas de sus vestiduras, todos de pie alrededor de la orilla de este mar circular de Fuego Violeta. Están en grupos de siete, cada grupo dividido por un espacio que es una especie de puentecillo, el cual se dirige a la orilla del Lago. Pues bien, desde el fondo veréis las almas de la humanidad acercándose, la mayoría en un estado de sonambulismo - completamente inconscientes de sus alrededores, pero atraídos hacia aquí en sus cuerpos etéricos, por el Poder Magnetizador del Amor Divino y la Misericordia. Al tiempo que estas figuras se paran sobre el puente, cada alma es abordada por dos figuras Angélicas, quienes la toman por cada lado, la dirigen dentro del Fuego Violeta y la bañan cuidadosamente en la Llama, aún la cabeza. Esta inmersión de todo el cuerpo es realizada muy delicadamente, tres veces. Al ser llevados afuera, son puestas bajo el cuidado de los Ángeles de la Protección, quienes llevan de regreso el alma al cuerpo, permaneciendo con ésta hasta que haya un cierto sentido de relajación y liberación de la presión del año pasado. Este Bautismo no es realizado “uno por uno”. Muchas almas son sumergidas al mismo tiempo.