Convertirse en un Cáliz impersonal
Amado Lord Gautama, Señor del Mundo
La Concentración es uno de los aspectos del seguidor de la verdadera Enseñanza Budista, concentración determinada por el desinterés o motivación altruista. En el caso del que transita el Sendero Espiritual hacia el Corazón de la Luz, la concentración debe ser motivada por un deseo de bendecir impersonalmente a la Vida, de permanecer encarnado físicamente aquí sobre este plano terrenal; de ser necesario - tal y como lo hiciera la amada María, la Santa Madre de Jesús - hasta que haya más Luz y más Virtud Divina aquí, o entrar a las Esferas Internas de Luz (si así se le indica) y ser allí un Sol de Virtud. La doctrina del Buda - tal como descubrí por Mi cuenta, y según se la presenté al género humano - es la de renunciar a la personalidad, y a los intereses egoístas; ¡y esta renuncia llega a las causas y núcleos que motivaron hasta los ejercicios espirituales!
Cuando el poder motivador detrás de todo ascetismo, de todos los ejercicios espirituales y de las auto-negaciones, es la magnificación de la Presencia de Dios, dicho individuo es un discípulo que se merece llevar puesta la túnica del neófito en los Templos del Buda.
Cuando estas disciplinas, ascetismo y los diversos ejercicios espirituales se practican para iluminación personal, y para alcanzar la liberación última únicamente del individuo, la persona logrará un resultado en y mediante el cual dicho individuo eventualmente llegará al punto de estar listo para la Ascensión. Sin embargo, tal persona no se ha convertido en una expresión del Buda impersonal - quien jubilosa y voluntariamente vive y sirve en cualquier plano, dondequiera que Su Luz sea deseada, sea requerida Su protección, sea esencial Su comprensión y sea una necesidad Su Presencia sanadora, elevadora, iluminadora y ascensional. El Buda se convierte en un “cáliz” al cual fluyen sin obstrucción alguna los regalos, Luz y Virtudes del Altísimo. Ese “cáliz” es tan impersonal en la vertida de Sus regalos como lo es cualquier “copa” o grial que está lleno con agua fresca, disponible para todo aquel que tenga sed.