Diferentes niveles de conciencia de cada estudiante
"El Amor sigue siendo el camino" Mariel Palazzolo |
Comparemos las almas de dos humanos con un niño pequeño y un adulto. Nadie que sea sensato esperará que el niñito asimile tanto del maestro como la persona madura. Sin embargo, los instructores a menudo esperan que todas las almas estén en el mismo estado de crecimiento espiritual, y que sean igual de capaces de asimilar las Verdades Espirituales. Si tan sólo pudieran contemplar desde las Esferas Internas a una congregación, verían la diferencia en el tamaño de la conciencia elevada, en su actividad vibratoria, en su color - todos los cuales determinan cuánto puede dicha persona absorber del servicio.
Sabio será el instructor que invoque a la Presencia del I AM en el corazón del menor de sus estudiantes, para ayudar al alma a asimilar todo lo que es capaz de aceptar, y que luego le pida al alma que utilice ese alimento para su propio desarrollo, y para bendición de la raza humana. Esto desarrolla una bondad, una tolerancia, una comprensión amorosa entre el instructor y los aspirantes. Algunos facilitadores demasiado exigentes esperan más de algunas almas de lo que éstas pueden posiblemente rendir. Al trabajar impersonalmente con la Presencia de Dios - que sí conoce las capacidades de cada alma - el instructor será relevado del sentimiento de presión y responsabilidad personales, y los aspirantes serán alimentados por la amorosa comprensión del instructor; al cual acuden como a la puerta abierta que lleva al Reino hacia el cual sus corazones aspiran.
Maestro Ascendido Jesús. "Diario del Puente a la Libertad"