domingo, 12 de agosto de 2018

Lo que tu radiación representa para otros

"Mis preciosos, ¡qué poca cuenta te das aún de lo que tu radiación representa para quienes están alrededor tuyo!
Esa radiación es muy palpable a los sentimientos del otro individuo - si tan sólo entendieras cómo leerla - ¡tanto como las palabras que os escribís unos a otros!
    De ahí que sea tan grande la importancia del auto-control, y de la armonía en tus sentimientos, no sea que sin saberlo emitas un sentimiento que perturbe a otra persona, y la haga perder su equilibrio en ese momento.
   ¿Acaso no ves lo grande que es tu responsabilidad para con tu prójimo? Es realmente vital. Somos responsables por la acción vibratoria que sale a través de nuestro sentimiento, y su radiación es muy tangible. ¿Os sorprende a veces, preciosos Míos, cuando la gente Nos invoca con tanto fervor, y sin embargo su sentimiento es tal vórtice hirviendo de irritación y perturbación, que ni cerca podríamos llegar? No deja de sorprenderme que la humanidad, o los estudiantes, no caigan en la cuenta de esto más que lo que lo perciben hoy, aún después de todos los diligentes esfuerzos de los Mensajeros.


   Amados corazones, no es crítica ni condenación de nadie, pero tal es la Ley de vuestro Ser; y si permitís que esas cosas asuman el mando en vosotros, entonces será culpa vuestra y estaréis retrasando vuestro progreso. Yo no voy a decir por cuánto tiempo. Es por eso que esta noche aprovecho esta oportunidad para volver a “apuntaros” que montéis guardia sobre vuestros mundos, sobre vuestros sentimientos (que es la planta generadora de vuestro mundo) y los obliguéis a ser armoniosos, y a permanecer así.

    ¿Alguna vez os paráis a pensar que no son las cosas externas las que os irritan y perturban? El perturbado e irritado es el cuerpo emocional. Al ser humano le encanta elegir una cosa u otra como excusa para irritarse y perturbarse. Es sólo una excusa, pero la causa, amados corazones - y por favor, creedme, cuando os digo que la causa está en vuestro interior. Si el Amor desde la Presencia se emite a todas partes, entonces veréis cómo ese Amor os regresa de todos los demás; pero si algún día emitís ese Amor y lo mismo no viene de vuelta, vaya, no os desaniméis por eso. Puede que no sea culpa vuestra, pero continuad emitiendo Amor en cualquier caso. Luego llegará el día en que encontraréis que lo único que vendrá a vosotros desde todas partes es esa Gran Presencia Amorosa.
   Conocéis la afirmación que solíais utilizar: “I AM, I AM, I AM allá, I AM la Gran Presencia de Dios actuando en todas partes”. Eso es lo que queremos sentir viniendo a Nosotros desde todas partes, el Gran Amor de la Presencia que tiene que actuar (y actúa) a través de todo ser humano que lo permita, a través de toda forma que le dé la oportunidad".

Gran Director Divino. 23 de diciembre de 1936. "La Voz del I AM", Nº 13- MARZO DE 1937.

Seguidores

Archivo del blog