Semana Santa: poner la atención en la Maestría, Victoria y Resurrección del Maestro Jesús, como ejemplos a seguir.
"No vamos a revivir los hechos de aquel día, ya que al final culminaron victoriosamente".
Maestra Ascendida María, Madre de Jesús
¡Qué bien recuerdo el Jueves Santo! Una vez que los discípulos y el Maestro terminaron la “Última Cena” y partieron hacia Getsemaní, las otras mujeres y Yo vinimos y recogimos juntas el manto de lino que Yo había tejido y lo doblamos cuidadosamente, ¡sabiendo para mis adentros que en menos de un día ese manto cubriría el aún vital, radiante y hermoso cuerpo de Mi Hijo!
Con cuidado envolvimos “La Copa” en un paño y se la dimos a José de Arimatea para que la tuviera a salvo. Esa Copa viajaría lejos, y antes de que termine este fin de semana, les contaré sobre ese viaje.
La tarde del Jueves Santo, después de haber arreglado el cuarto para que estuviera

No vamos a revivir los hechos de aquel día, ya que al final culminaron victoriosamente.
Después de haberles entregado a María, a Marta y a aquellas que ungirían el cuerpo de Jesús, el incienso y la mirra cuidadosamente guardados (les recuerdo, desde el día en que nació Jesús en un establo muchos años atrás),
Juan y Yo descendimos del monte hacia Betania.
Nuevamente sostuve allí la vigilia con la ayuda del Amado Mahá Chohán.
Estuve vigilante a lo largo de aquellos días en que el alma de Jesús, separada del cuerpo, atravesó los Planos Astral y Psíquico, y se preparó para la gloria de Su Día de Resurrección.
"Memorias de la Amada María, Madre de Jesús". Puente a la Libertad