viernes, 18 de noviembre de 2011


PREVENCIÓN DE ERRORES
 por el Maestro Ascendido Saint Germain
   Sus cuerpos tienen que tener cierta preparación; y si bien esto ha sido tremendo en sus Llamados desde que los Mensajeros estuvieron aquí por primera vez, no obstante, ¿puede alguno de ustedes decirme que desde la primera vez que los Mensajeros vinieron acá, ustedes han permanecido perfectamente armoniosos? No, creo que no dirían eso. Entonces, ¿debería eso desanimarlos? ¡Por supuesto que no! ¿Por qué habría de hacerlo, toda vez que el género humano está lleno de errores? La cuestión no está en que hayan cometido algunos errores adicionales, sino que hayan dado cabida al más grande error de todos - que es el desánimo - al haberse dado cuenta de que los cometieron. 
   Oh, ¿acaso no ven que es sólo esa gran determinación la que, cada vez que encuentran que han cometido otro error, está más decidida que nunca a que no volverán a hacer eso de nuevo? Como podrán ver, es la manera en que alcanzarán la Victoria. Si se dejan caer cada vez que encuentran que han cometido un error, van a retroceder dos pasos y avanzar uno. Saben cuán difícil resulta subir por una colina cubierta de hielo. Por supuesto que ustedes no tienen ese problema aquí en San Diego, pero vaya que hay lugares donde sí lo tienen. Eso es la simplicidad en la Acción de Vida, ya que si van a desilusionarse después de haber entrado a esta Gran Ley y no quieren cometer ya más errores, pero bajo un impulso repentino los cometen, bueno, ¿qué de ello? Sólo sean más decididos que nunca a que no volverán a hacerlo nunca más, y entonces dejarán de hacerlo.
    ¿Acaso no ven, Mis amados y preciosos, que es la actividad jubilosa hacia estas cosas lo que impide a los Mensajeros hundirse y a ustedes verse sobrecargados? ¿Acaso no ven que ustedes han cometido tantos errores en el pasado que algunos más no van a hacer la diferencia? Ahora, al conocer de manera definitiva su Meta, y al saber que es sólo cuestión de un breve lapso antes de que todos esos errores tengan que cesar mediante el Llamado suyo a la Presencia, entonces, ¿por que molestarse si ocasionalmente cometen otro?
   Les digo que es bajo esto que muchos han estado laborando. Tanto quieren ellos no cometer errores, que se encuentran cometiéndolos y entonces se deprimen. Bueno, vuelve a cometerse el error, pero si cada vez que no recibes la respuesta deseada a tus Llamados, dices: "¡Epa, un momentito! ¡Magna Presencia I AM!, ¿qué es lo que está pasando? ¿Qué le ocurre a mi mundo emocional? Saca de allí lo que pueda estar obstruyendo!",entonces, en esa actitud jubilosa, podrías decir: "'Magna Presencia I AM', invoco la Ley del Perdón, de haber cometido algún error. Démosle ahora otra pasada! ¡Asumamos el comando y no vuelvas a permitir que eso ocurra más."¿Acaso no ven, Mis amados, lo que esa singular afirmación haría de por sí?"¡Magnífica Presencia I AM, no me dejes cometer ni un solo error más!"¿Acaso no ven la clase de preventivo que eso sería? Les sorprendería cómo ese mismísimo Llamado pone en acción la Ley - a través de su Cuerpo Mental Superior -  para impedir errores adicionales.

"La Voz del I AM. Volumen. 7"

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